Del Canibalismo al Capitalismo II


A la “industria” (no hay que imaginarse chimeneas ni parques empresariales por ejemplo, porque en aquellos tiempos a lo mas que se llegaba era a dar precisos pescozones a una piedra con otra), a la “tecnologia” ( es difícil encontrar un termino que no induzca a confusión) de los neandertales los especialistas la llaman Musteriense o del Paleolitico Medio y también del modo 3. No es que fuera patrimonio suyo, También los Cromagnon de hace 100.000 años la usaban, si bien es cierto, por lo visto, que la conservaron hasta el mismo momento de su extinción, y en esto se ve que tenían un enorme apego por la tradición, al menos mucho mas que nosotros que allá por el -50.000 dominabamos una “industria” distinta, el Auriñaciense o modo 4. No es que descubrieramos nada del otro mundo, buscabamos seguramente la economía de los recursos y la manera de conseguir los mismos resultados (matar, despellejar, cortar etc.), sin tener que machacarnos algún dedo tan a menudo, en otras palabras, una mayor comodidad, al fin y al cabo nunca fuimos tan robustos como los neanderthales. El caso es que básicamente en el modo cuatro, los utiles de piedra se especializan, del meño y la punta se pasa a las cuchillas, las raederas, buriles etc. y se emplea profusamente el hueso y el marfil, mucho mas maleables, claro.

Aunque se mantiene la opinión del origen africano de la humanidad actual, los fosiles mas antiguos se han hallado en Oriente Proximo, sea como fuera, mas o menos por entonces, comenzó la migración que nos trajo a Europa, territorio al parecer exclusivo hasta ese momento de los neandertales, sucesores del homo heidelbergensis, pariente lejano del homo antecessor, nuestro hipotético antepasado común. Si bien es cierto que el numero de fosiles disponibles no es precisamente numeroso, a pesar de los millares de individuos que debió haber esparcidos por el mundo, no hay motivo para dudar de la seriedad de las observaciones de los científicos ( pasemos un tupido velo por el fraude del cráneo de Piltdown).

Quizas envalentonados por la efectividad de sus nuevas armas, las autenticas tribus de Japhet , se atrevieron a irrumpir en un mundo que empezaba a dar muestras de su próxima desaparicion, se abrian pasos estacionales entre el hielo que se replegaba hacia sus glaciares, el deshielo comenzaba a dar forma a a una incipente red fluvial . Seguramente la abundancia de la fauna fue un aliciente mas que suficiente.

Según la versión creacionista mas antigua conocida, el ser humano tras ser creado tratándose como se trataba de un producto hibrido, era esteril, lo cual obligaba a montar una secuencia de partos divinos multiples bastante engorroso si es que se quería obtener un numero suficiente de individuos como para cubrir las necesidades de personal auxiliar. Aunque no lo he dicho antes, en realidad a nuestros divinos creadores, no les resultó fácil, después de muchas pruebas fallidas, descubrieron que únicamente a través de la matriz de una diosa, conseguirían su propósito. Imaginense decirle a tu esposa que tiene que ser inseminada por el bien de la comunidad con ADN de mono. Obviamente en seguida se optó por dotar al nuevo ser de la capacidad de autorreproducirse.

Cubierta la imperiosa necesidad de subalternos y el solo hecho de que los necesitaran nos habla de lo limitado de la población alienígena, el excedente de la producción fue durante un tiempo dejado de la mano de dios, amontonándose hasta que llego a resultar un problema, momento en el que decidieron que deberían deshacerse de el, de distintas maneras, hambrunas, epidemias, en principio situaciones consecuentes con el abandono, luego probaron con las catástrofes, y con el diluvio se pasaron tanto que hasta ellos mismos se acojonaron.

Pienso yo que a muchos de los desempleados, durante el proceso, seguro que se les pasaría por la cabeza huir de las calamidades, pirarse, y buscarse la vida por otros lares. Y si que fueron lejos, se ha corroborado la presencia del ser humano en Europa en los alrededores del -40.000, y rápido, antes aún, por el -50.000 ya estábamos en Asia y esto si que es cojonudo, Australia. Corriendo como si huyéramos del mismísimo diablo, mejor dicho navegando en el caso concreto de Australia que en todo momento fue una isla.